Hallan un nuevo asteroide “potencialmente peligroso” más grande que el Apophis
[FV] Un grupo de científicos rusos ha descubierto un asteroide “potencialmente peligroso”, más grande que el conocido Apophis y puede provocar consecuencias peores que las producidas por el meteorito de Chelíabinsk. Estos investigadores, que pertenecen a la Universidad Estatal de Moscú y son encabezados por el profesor Vladimir Lipunov, han hallado un asteroide que está “cerca” de la tierra, y lo ha denominado “2014 UR 216”.
En diversos centros de investigación, se ha tomado con mucha seriedad la amenaza proveniente de los asteroides. Científicos de todo el mundo están trabajando para desarrollar sistemas de vigilancia de objetos espaciales que amenazan la tierra. Nuestro planeta recibe diariamente miles de trozos de asteroides y cometas de muy pequeño tamaño, como un guisante. Estos pequeños cuerpos se queman en la atmósfera antes de que puedan llegar a la superficie. Pero debe tenerse en cuenta que también pueden llegar otro tipo de huéspedes, como sucedió hace unos días en Karelia, donde un cuerpo celeste cayó en el lago. Hace dos años, otro explotó sobre Chelyabinsk.
El director del Instituto de Astronomía, Boris Shustov, afirmó que “este tipo de eventos pueden convertirse en una amenaza para toda la población de la Tierra y se debe estar preparado para cuando ello suceda. Este tipo de sucesos son raros, pero la posibilidad de que se produzcan es real”. Es difícil imaginar lo que sucedería si un extraño objeto cayera en una metrópolis como Moscú. Si bien hoy en día las ciudades y los grandes asentamientos ocupan sólo el 4 por ciento de la superficie del planeta, no existe ninguna garantía que no pueda ocurrir la caída de un objeto estelar en áreas pobladas.
“Hoy, es el problema de la comunidad científica más emocionante”, dice un destacado investigador en el Instituto de Astronomía de la Academia de Ciencias de Rusia Alexander Bagrov. “Si creemos que nuestra Tierra está amenazada, tenemos que estar seguros de poder encontrar cualquier objeto que signifique una amenaza” agrega. Recientemente, con la ayuda de una red de telescopios robóticos rusos, astrofísicos liderados por el profesor Vladimir Lipunova descubierto asteroides potencialmente peligrosos con tamaños aún mayores al conocido Apophis. Cientos de observaciones se realizaron en todo el mundo, que especifican cuál es la órbita - dice Vladimir Lipunov -. El asteroide que se encontró tendría un diámetro de unos 370 metros, un poco más de Apophis. Estas dimensiones lo convierten en algo peligroso y potente.
Después del meteorito Chelyabinsk el interés por los sistemas automatizados para observar el cielo, aumentó bruscamente. Los objetos de este tamaño demuestran la necesidad de desarrollar herramientas de detección temprana.
En 2013, los astrónomos utilizando el nuevo sistema PANSTARR, detectaron tres asteroides potencialmente peligrosos. “Ahora hay cerca de una docena de observatorios, que participan activamente en la búsqueda de asteroides peligrosos”, dice el director científico del observatorio Ka Dar Stanislav.
El Sistema PANSTARRS hoy es considerado el mejor para encontrar fenómenos cósmicos fugaces. Tales como las explosiones de rayos gamma, el lapso de cometas, asteroides y desechos espaciales. Pero incluso estos enormes telescopios de espejo pueden omitir peligrosas rocas espaciales. El sistema escanea el cielo durante la noche y logra localizar a cientos de miles de objetos.
Sin embargo, clasificar y detectar oportunamente asteroides amenazantes no siempre funciona.
“Los estadounidenses descubrieron los asteroides más peligrosos, debido a que su programa se inició en mediados de los '90 - dice Vladimir Lipunov -. Había gran inyección de fondos para grandes telescopios”.
El asteroide Apofis. Se le puede apreciar en el centro de la imagen, moviéndose de derecha a izquierda, tomado el 30/12/2004.
Sin embargo el sistema ruso ha descubierto a este objeto potencialmente peligroso de casi 400 metros con nombre en código 2014 UR116. “Cuando nos acercamos al asteroide, aún no se conocía –dice Vladimir Lipunov-. Fue necesario deducir la órbita que ahora se conoce con bastante precisión y que tiene un período de tres años. En tres años cruzará la órbita de la Tierra por lo que es necesario vigilar constantemente. Si se comete un pequeño error de cálculo las consecuencias pueden ser muy graves”.
Los astrónomos creen que el principal “proveedor” de objetos peligrosos para nuestro planeta es el cinturón de asteroides ubicado entre las órbitas de Marte y Júpiter. El bombardeo no sólo amenaza la Tierra. Si nos fijamos en una noche clara en la luna, se pueden ver numerosos cráteres de la caída de asteroides y fragmentos del cometa. Ellos son tan grandes que los astrónomos incluso les han dado el nombre de mares. “Hay que observar los numerosos cráteres de impacto en la Luna, Mercurio o Venus”, dice Boris Shustov.
Para los astrofísicos es importante determinar no sólo la órbita, sino también la composición o análisis espectrográfico del intruso, en su próxima convergencia con la Tierra. Esto determinará si la caída del meteorito será en la superficie o puede atravesar la atmósfera de la Tierra. A menudo no llegan sino que se rompen en pedazos más pequeños, pero el metal alcanza la superficie. Un ejemplo notable es el cráter de Arizona que fue formado por un cuerpo de unos 40-50 metros.
Los científicos creen que lo más eficaz es supervisar el espacio desde la órbita terrestre con un aparato científico especial. En tal proyecto ya está trabajando en el Instituto de Astronomía de la Academia de Ciencias. “Es posible crear un sistema de sólo 2-3 satélites que monitorean continuamente el aire para detectar un cuerpo relativamente pequeño como de unos 20 a 30 metros, al menos durante dos o tres días antes de su vuelo con destino a la Tierra, dice el destacado investigador Instituto de Astronomía Alexander Bagrov-... Y no hay que olvidar que existen condiciones meteorológicas que pueden interferir en las observaciones y en este escenario el equipo trabajaría durante todo el día”.
Mayor garantía de seguridad puede darnos el trabajo en conjunto del sistema de vigilancia orbital para detectar el recorrido de asteroides mucho antes de su peligrosa proximidad para nuestro planeta. “Hemos desarrollado un telescopio Maestro de tercera generación con un diámetro de 1 metro, que detectará un cuerpo, como Chelyabinsk con tiempo de vuelo de una semana” - añade Vladimir Lipunov. “Con 10 o 20 horas, no se puede lanzar un misil, pero una semana es un plazo razonable”.
Los astrónomos encontraron unos diez mil asteroides. Se asignan a los números oficiales, e incluso sus propios nombres. Sin embargo, según los científicos, en nuestro Solar existen millones de objetos desconocidos de más de un kilómetro.
El director del Instituto de Astronomía RAN (por sus siglas en ruso), Boris Shustov, recuerda que numerosos restos de asteroides y cometas atacan la Tierra diariamente: algunos del tamaño de un guisante y otros de centenares de metros de diámetro. Shustov considera que “tenemos que estar preparados para reaccionar frente al ataque de los asteroides. Es el deber de ciencias como la astronomía, la física y la geofísica ante la humanidad”.
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