En realidad la noticia no es, por tomar un ejemplo argentino, que el ex futbolista Maradonna diga groserías en una conferencia de prensa, sino que ese episodio menor haya sido tomado por los medios como noticia relevante.

En muchos lugares del mundo, kilómetros escritos de banalidades, horas y horas de pseudos noticieros nos impiden ver que nuestras libertades están cada vez están más amenazadas, que nuestros patrimonios cada vez están más debilitados y ceden terreno en una economía de concentración, que el trabajo se diluye, que las familias se disgregan y el futuro se convierte en un presente vacío, anestesiado por un espectáculo mediocre y global.

¿Alguien se dio cuenta que las amantes de Tiger Wood tuvieron más atención por la prensa tradicional que el escaso dinero prometido por las naciones más desarrolladas en la fracasada cumbre de Copenhague, para paliar las consecuencias del calentamiento global, que ellas mismas provocaron?

¿Alguien entiende quién ha aportado los más de 700.000 millones de dólares destinados por la Reserva Federal de los Estados Unidos para financiar a los mismos actores que causaron la mal denominada crisis [en realidad estafa] global del año 2008?

Nos alegra y alienta saber que compartimos con cada vez más personas nuestras inquietudes en un mundo en donde la prensa tradicional parece entender que en esta sociedad global del espectáculo, una imagen vulgar vale más que 1.000 razones.

La censura violenta y expresa del medioevo o del nazismo ha sido sustituida por la confusión y la apatía. La mejor forma de impedir que una idea se difunda y que los ciudadanos libres conozcan la realidad, ya no es la represión sino la degradación de la inteligencia. La tan anunciada sociedad del conocimiento está amenazada, algunos parecen desear que el “nuevo siglo de las luces” se transforme en “el siglo de las luces de neón”.
[SMD-Director Periodístico Diario el Peso]