Sepa & Diario El Peso
   
SEPA
Noticias
Inicio
Editoriales
Literatura Popular
Literatura Ilustrada
Antología
Trece Misterios
Ciencia
Ensayos
Historia
Artículos
Música
Pensamientos
Novedades

Comentario del Libro de Louis Jean Calvet

“Historia de la Escritura”

[Comentado por Silvio Marcelo Dall’Ara] El acto de escribir reflejó a lo largo de la historia humana, los esfuerzos por evitar el desvanecimiento de la palabra y de su memoria. Aquellos lejanos sonidos con sus significados se fueron perdiendo con el transcurso del tiempo, a medida que las sucesivas civilizaciones que poblaron la tierra desaparecieron.

De la misma forma que el lenguaje articulado fue diferenciando a los primeros hombres de otros rebaños de mamíferos con los que compartía cierta inconciencia animal e instintiva; la escritura posibilitó distinguir entre las incipientes comunidades humanas, aquellas que ingresaron a la historia al dejar inscriptos en piedra, madera o arcilla los primeros vestigios de palabras atrapadas en signos, primero pictográficos, luego ideográficos, por último fonéticos.

El estudio e interpretación de estos primeros vestigios escriturales hoy constituye una ciencia cuyo origen moderno es apenas posterior a la Revolución Francesa (fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX) y entre cuyos exponentes se destacó el egiptólogo y filólogo francés Jean-François Champollion (1790-1832), tradición a la que luego adscribieron James Germain Février (1895-1976) y en la actualidad Louis Jean Calvet (1942) autor de “La Historia de la Escritura desde Mesopotamia hasta nuestros días”, obra publicada en París en el año 1996 y que aquí comentamos.

Atraviesa el texto de Calvet cierto afán codificador propio de la escuela racionalista francesa, la que, presa del entusiasmo enciclopedista heredado de Denis Diderot (1713-1784) profesó la convicción que sostenía que el universo puede ser clasificado y compartimentado para permitir su conocimiento. Sin embargo, esta idea, que hoy muchos reconocen como un mito moderno, nos ha facilitado la comprensión del recorrido que propone Calvet desde las muescas gravadas en huesos hace 35.000 años, a las manos auriñacenses pintadas en negativo en las grutas de España o Argentina, o a los primeros pictogramas que precedieron a la escritura cuneiforme para arribar finalmente a los complejos sistemas ideográficos, silábicos y alfabéticos; en un escenario que hace inteligible el milenario esfuerzo humano orientado a trasladar una idea o palabra expresada oralmente a un signo que trasciende al emisor, a su memoria o aun a su propia vida.

Decimos esto último porque el conocimiento en sus orígenes era somático, dado que todo lo que aprendían las primeras comunidades y sus vivencias, sólo podía reposar en la memoria individual y colectiva de sus miembros. Al no existir registro alguno, cada persona tenía que recordar para sobrevivir, la experiencia transmitida oralmente por sus ancestros, la que a su vez era enriquecida de generación en generación.

Encontramos en la gráfica exposición de Calvet ideas que sugieren la independencia inicial de los sistemas escriturales respecto de los sistemas orales (o lengua hablada), al punto que algunos pictogramas podrían haber sido utilizados para representar cualquier cosa diferente del lenguaje articulado (gestos por ejemplo); tal como los pictogramas musicales representan signos y sonidos valiéndose de tablaturas, pentagramas y figuras. También explica la compleja relación existente entre la representación gráfica y el fonetismo y hace un sorprendente paneo descriptivo y comparativo de sistemas escriturales surgidos en un espectro que se remonta desde 5000 años antes de Cristo hasta la actualidad.

Es destacable que el texto está libre del etnocentrismo que caracteriza a muchos lingüistas, antropólogos y filósofos europeos al punto que el autor califica de brutal e ideológica la propuesta sistematizadora de Juan Jacobo Rousseau quien al explicar las “tres maneras de escribir” (mediante glifos, caracteres y alfabetos) los hace corresponder a tres estadios diferentes de “evolución cultural de la humanidad”. Siguiendo esta perspectiva, “…el dibujo de los objetos corresponde a pueblos salvajes, los signos de palabras y proposiciones a pueblos bárbaros y el alfabeto a los pueblos civilizados…”. Si bien el libro adopta una perspectiva evolutiva cuando describe el desarrollo de los criptogramas cuneiformes y su influencia posterior en los sistemas alfabéticos fenicios y griegos; lo hace prescindiendo de cualquier valoración peyorativa respecto de los pueblos y culturas que los crearon.

Se atribuye a los sumerios haber “inventado” la escritura hace 5.500 años. Su cultura y su lengua han sobrevivido a su desaparición y han colonizado con sus tradiciones, civilizaciones posteriores como las de Babilonia, Asiria, los hititas de Anatolia y los hebreos. Muestra de ello es una antigua leyenda conservada en los signos cuneiformes de antiguas tablillas de arcilla, que transcriben un “Himno Sagrado” que se conoce como “La invocación mágica a Nudimmud”. La leyenda nos cuenta sobre la ambición de los reyes antediluvianos de Shubur, Hamazi, Sunner, Akad y Mar-Tu; de la existencia en cada una de estas ciudades de un Ziggurat, inmensas torres piramidales que unían la tierra con el mundo de los dioses y del castigo que el Dios En-ki impuso a la soberbia de los reyes despojándolos de la lengua primordial de la creación. Desde entonces los seres humanos no pueden entenderse porque cada pueblo fue condenado a expresarse con una lengua diferente.

Este relato fue adoptado con posterioridad por la tradición hebrea en la leyenda de la Torre de Babel que explica también el origen de la diversidad de lenguas como un castigo de los dioses al anhelo humano por alcanzar los cielos, una metáfora de la palabra y del conocimiento.

Louis Jean Calvet narra en el capítulo 11 del texto, los intentos por recuperar los significados olvidados de antiguas escrituras, adentrándose en los primeros métodos de desciframiento de la mano de Jean Francois Champollión que comenzó a iluminar los jeroglíficos egipcios estudiando la piedra Rosetta y de Michael Vendris quien junto a John Chadwick hicieron lo propio con la llamada escritura lineal B encontrada y clasificada por Arthur Evans en Cnosos. En las últimas páginas se refiere al enigmático disco de Efaistos encontrado en 1908 en la Isla de Creta, cuyos mudos e indiferentes signos, todavía esperan que alguien los saque de su letargo milenario.

El libro de Louis Jean Calvet no cede a la mera enumeración erudita de datos abundantes, sino que proporciona una perspectiva analítica que explica en el amplio marco temporal elegido, la compleja evolución de la escritura; reconstruyendo una historia fascinante con sus logros y persistentes misterios. Su “Historia de la Escritura” constituye un valiente desafío a la voluntad de los dioses al incentivar al lector a descifrar los enigmas de las lenguas olvidadas. [Silvio Marcelo Dall’Ara].

 

 

 

OTROS ARTÍCULOS

Comentario del libro de Abel Posse
"Los Demonios Ocultos"

[“Los Demonios Ocultos”- Comentado por Silvio Dall’Ara] Los últimos estertores del III Reich, la diáspora de los criminales de guerra, Argentina como una de las metas elegidas. Éste es el escenario en el que Abel Posse desarrolla esta narración, que comenzó a imaginar en 1971 y recién publicó en 1987. ...Ir al artículo

Una Obra de Stephen Jay Gould
El Pulgar del Panda

[“El Pulgar del Panda”- Comentado por Silvio Dall'Ara] Vulgarizada antes que divulgada, la Teoría de la Evolución fue motivo de intensos debates, no siempre académicos, desde 1859, año en el que Charles Darwin publicó “El origen de las especies”. ...Ir al artículo

El Extraño Destino de Nikola Tesla
[Segundo Misterio]

A comienzos del siglo XX [1901], un grupo de buzos, pescadores de esponjas, encontró en forma accidental a 40 metros de profundidad, los restos de un naufragio, en las cercanías de la isla griega de Antikhitera ...Ir al artículo

La Antigua y Misteriosa Máquina de Antikhitera
[Primer Misterio]

A comienzos del siglo XX [1901], un grupo de buzos, pescadores de esponjas, encontró en forma accidental a 40 metros de profundidad, los restos de un naufragio, en las cercanías de la isla griega de Antikhitera ...Ir al artículo

Diario El Peso - Editado por S.E.P.A. [Servicios Editoriales Periodísticos Argentinos] - República Argentina

Registro de Propiedad Intelectual I.N.P.I - Nº Ac. 2883918 (s.r.m.)

Contactos: redaccion@diarioelpeso.com - publicidad@diarioelpeso.com - suscripcion@diarioelpeso.com