Rastros  de Polvo Planetario Servirán para Identificar Planetas Alienígenos  
                
                ESO imagen de un posible planeta cerca de Beta Pictoris. Imagen: crédito ESO/A.-M.  Lagrange et al.
              
 [C/A de National Aeronautics and  Space Administration/Diario El Peso] El Telescopio Espacial  Spitzer navegó a través de los rastros de polvo dejados por la Tierra hace algunos meses,  proporcionando de este modo a los investigadores una herramienta que servirá a  los cazadores de planetas que intentan encontrar mundos alienígenos. 
                
                Concepto  artístico del paso del telescopio Spitzer a través de la cola de polvo de la  Tierra              
              
 "Los planetas en sistemas solares lejanos  tienen, probablemente, colas de polvo parecidas", dice el científico  del proyecto Spitzer, Mike Werner.  "Y, bajo ciertas circunstancias, estos rasgos de polvo pueden ser vistos  con mayor facilidad que los planetas mismos. De modo que necesitamos saber cómo  reconocerlos". 
              Resulta extremadamente difícil [y con frecuencia  imposible] tomar imágenes de los exoplanetas de manera directa. Son  relativamente pequeños y tenues; se esconden entre el brillo de las estrellas alrededor  de las cuales orbitan. 
              "Una cola de polvo como la de la Tierra podría producir una  señal más grande que la que produce un planeta. Y esto podría alertar a los  investigadores sobre la presencia de un planeta demasiado pequeño como para  poder ser visto de otra manera". 
                
                Una imagen, proporcionada  por el Telescopio Espacial Hubble, del material polvoriento que rodea a la  estrella Beta Pictoris.                
              
 La   Tierra  posee una cola de polvo no porque el planeta mismo sea particularmente  polvoriento, sino porque el sistema solar donde se encuentra sí lo es. El  espacio interplanetario está repleto de fragmentos polvorientos producidos por  cometas y asteroides que colisionan. A medida que la Tierra atraviesa este  ambiente polvoriento, durante su órbita, se le va formando una cola parecida al  remolino de las hojas que se levantan del suelo tras el paso de una máquina  barredora. 
              "Conforme la Tierra orbita el Sol, va  creando una especie de capa o depresión hacia cuyo interior van cayendo las  partículas de polvo, creando así un espesor de polvo [la cola] que la Tierra va tirando mediante  la fuerza de gravedad", explica Werner. "De hecho, la cola sigue el rastro de nuestro  planeta alrededor del Sol, formando de este modo un anillo grande y polvoriento". 
                
                Una simulación hecha en  computadora de la cola/anillo de polvo de la Tierra tal y como sería visto desde algún mirador  ubicado en el exterior de nuestro sistema solar. Los colores en la imagen  indican la densidad: el violeta es la densidad mínima, el rojo es la densidad  máxima. Crédito: Christopher Stark, GSFC. 
              
 Las observaciones más recientes llevadas a cabo por el  telescopio Spitzer han ayudado a los astrónomos a construir un mapa de la  estructura de la cola de polvo de la   Tierra y a descifrar cómo se verían las "colas  delatadoras" similares de los planetas alienígenos. 
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