Sepa & Diario El Peso
   
Inicio
Editoriales
Literatura Popular
Literatura Ilustrada
Antología
Trece Misterios
Ciencia
Ensayos
Historia
Artículos
Música
Pensamientos
Novedades

La Marca de la Bestia

“Aquí está la sabiduría. El que tenga inteligencia calcule el número de la bestia, porque es número de hombre. Su número es seiscientos sesenta y seis.”

[SEPA] El Libro de las Revelaciones”, (13.18) o Apocalipsis, atribuido al Apóstol Juan, contiene una de las líneas más enigmáticas de la Biblia, en cuanto refiere un número que se atribuye a La Bestia. ¿Por qué, este breve fragmento de un libro sagrado, ha causado tanto revuelo desde su aparición hasta el presente?

Comencemos aclarando que este último libro de la Biblia Cristiana, probablemente data de finales del siglo I y fue atribuida a Juan, el más joven de los apóstoles de Jesús en la última cena, al que llamaban el Amado, el de los Evangelios, el del Apocalipsis y el Peregrino; o Juan el que espera por voluntad de la Divina Providencia. El Apocalipsis habría sido escrito originariamente en griego koiné (o griego helenístico que se expandió por el oriente después de las conquistas de Alejandro), durante el exilio que Juan sufrió en la isla griega de Patmos, en un contexto histórico de persecuciones a los cristianos.

Es necesario aclarar que el libro era uno de tantos textos evangélicos que circulaban en secreto durante los primeros años y no siempre fue aceptado o siquiera conocido por todos los cristianos primitivos. En aquellos inicios tampoco había unanimidad sobre la autenticidad de los libros, frente a la multitud de textos atribuidos a los apóstoles y que proliferaban a comienzos del primer milenio. El primero que incorporó el Apocalipsis al canon cristiano oficial fue el Papa Dámaso I, en el año 382 y luego fue confirmado por el Sínodo de Hipona del año 393, el Concilio de Cartago de 397, el segundo Concilio de Cartago de 419, el Concilio de Florencia de 1442 y finalmente por el Concilio de Trento en 1546.

Entre los cristianos ortodoxos fue un libro resistido hasta el siglo IX cuando fue incluido como auténtico junto a otro polémico libro, el Apocalipsis de Pedro, que narra la suerte que las personas condenadas correrán después de su muerte. Este último libro fue luego apartado del canon aceptado por ser considerado apócrifo.

El apocalipsis es un libro complejo, que sus intérpretes han estructurado de diferentes formas. Destacamos entre ellas, aquella que lo estructura en 4 partes: Introducción y Cartas a las Iglesias (Ap. 1 a 3): Contiene una salutación dirigida a una jurisdicción eclesiástica y representa una suerte de comunicación oficial. Tiene la forma de una epístola (pero sin serlo) y se podría reconocer aquí a los destinatarios del libro. El Cordero, los Siete Sellos y Trompetas (Ap. 4-11): Esta parte es marcadamente simbólica y hace alusión a la liturgia cristiana, para muchos, como una forma de diferenciarse del judaísmo. El Dragón y el combate (Ap. 12-20): La historia narra una guerra en el cielo que explica el sentido de la historia y simboliza el enfrentamiento de los primeros cristianos con el imperio. La Nueva Jerusalén (Ap. 21-22): De forma conclusiva, como una despedida al final del libro, se menciona la esperanza que guía a todo el libro.

También se lo ha estructurado el libro en septenarios; que incluye un prólogo, un epílogo con recomendaciones y siete capítulos; que serían las siguientes: 1 Las siete cartas a las Iglesias, 2 Los siete sellos, 3 Las siete trompetas, 4 Las siete visiones de la Mujer y el combate con el Dragón, 5 Las siete copas, 6 Los siete cuadros sobre la caída de Babilonia y 7 Las siete visiones del fin. Cada uno de ellos a su vez está dividido en siete partes.

Como podemos advertir que el Apocalipsis es un texto pletórico de simbolismos, que pertenece al tipo de libros que podemos sindicar como fundamentales, en el sentido de que constituyen el basamento o fuente de una inagotable hermenéutica y/o inspiración, ya sea sagrada o teológica, profana o herética, prosaica, histórica, filosófica, literaria, etc.

El símbolo más representativo del libro de Juan es la bestia, una suerte de representación demoníaca que se aparece con diferentes formas y que evocan la visión de las cuatro bestias descriptas en el Libro de Daniel (cuya datación es anterior a Alejandro Magno, pues le fue presentado a éste por Flavio Josefo cuando el conquistador griego pasó por Jerusalén; por lo que se estima que es anterior al 300 antes de Cristo.

La visión de las cuatro Bestias
en el libro de Daniel (Dn 7:1-8)

“En el primer año de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño, y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo principal del asunto. Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar. La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre. Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del otro, y tenía en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así: Levántate, devora mucha carne. Después de esto miré, y he aquí otra, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía también esta bestia cuatro cabezas; y le fue dado dominio. Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos. Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas.”

Las bestias del apocalipsis aparecen de manera confusa en varios versículos del libro de las revelaciones. La primera es la visión que Juan ve salir el abismo (11) que anticipa la muerte de los testigos en estos términos “…la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará...”; la segunda mención la describe saliendo del mar en (13:1): Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo.”

¿Qué dice Wikipedia?


Papiro 115


Códice Ephraemi Recriptus


Anticristo

La Bestia no es Satanás, el que aparece en el versículo (12: 3) con una descripción idéntica: Y apareció otra maravilla en el cielo; y he aquí un gran dragón rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y siete coronas sobre sus cabezas.” El Dragón es la representación de la serpiente primigenia, del ángel caído y envía alas bestias para la batalla final. La bestia es un avatar demoníaco con el que lucha contra la divinidad por el dominio del hombre. El concepto de avatar debe ser entendido en el sentido que este término tiene en el hinduismo, como la encarnación de una entidad no humana, que en este caso es de naturaleza demoníaca. La apariencia del avatar puede ser humana o animal o polimórfica y la entidad oscura puede producir varios en su lucha por controlar el mundo.

El capítulo 13 hay una descripción completa de la segunda bestia o avatar. En esta oportunidad Juan la vio surgir del mar, teniendo siete cabezas y diez cuernos y sobre sus cuernos diez coronas, y sobre sus cabezas nombres de blasfemia. Era como un leopardo, con patas como las de un oso y tenía la boca como la de un león. Una de sus cabezas tenía una herida mortal que se curó sola, lo que hizo que la gente se maravillara y la siguiera, y adoraron al dragón porque le había dado autoridad a la bestia.

De manera confusa en el mismo capítulo 13 del Apocalipsis, esta segunda bestia subía de la tierra. No se describe su apariencia general, aunque solo se dice que tiene dos cuernos semejantes a los de un cordero y habla como un dragón”.

Su propósito es promover la autoridad de la primera bestia y puede realizar grandes señales con las que engaña a los que recibieron la marca de la bestia y adoran a su imagen haciendo descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Se declara que cualquiera que no adore a la bestia o a su imagen será asesinado. La bestia de la tierra con cuernos de cordero también hace que todas las personas reciban la marca de la bestia en su mano derecha o en su frente. En el capítulo 17 del Apocalipsis aparece una tercera bestia de siete cabezas y de color escarlata, que se muestra montada por una ramera que reina sobre los reyes de la tierra. Bien, descripta la Bestia como un ávatar demoníaco, queda por preguntarnos

¿Qué es la Marca de la Bestia? Según las tradiciones y sus interpretaciones es un número; un sello o marca que se impondrá a la humanidad, las escrituras dicen: “El que tenga inteligencia calcule el número de la bestia, porque es número de hombre. Su número es seiscientos sesenta y seis…” ahora bien, según diferentes manuscritos algunos han especulado que el número de la Bestia es el 666 o χξϛ (en números griegos χ representa 600, ξ representa 60 y ϛ representa 6). En el papiro 115, el número de la Bestia es el χιϛ o χιϲ (traducido a números arábigos como 616 -χιϛ-, no 666, lo que coincide con el Codex Ephraemi Rescriptus y ediciones del texto en griego, como el Novum Testamentum Graece indican que χιϛ es una variante del anterior.

Sin embargo, los textos proféticos no suelen ser tan directos y mucho menos el texto de Juan, que afirma el que tenga inteligencia calcule el número de la bestia, porque es número de hombrey luego refiere la tan conocida y discutida cifra de tres números. Razón por la cual el número de la bestia debe ser calculado, podría especularse que a partir del 666 o 616, según fuere la cifra que se considere verdadera; lo que indicaría que su interpretación no es tan sencilla. Según las revelaciones, esta marca será necesaria para comprar o vender y aquel que no la reciba no podrá vivir en un nuevo sistema imperante que requiera tal pasaporte y que será presidido, en el clímax de la apostasía, por el Anticristo, el hijo del mal cuya natividad ya se habría producido.

La teología cristiana afirma que, con el pecado original el hombre -en uso de su libertad o libre albedrío-, eligió comer del fruto prohibido del conocimiento, del bien y del mal y fue condenado a morir, perdiendo así el paraíso terrenal. Sin embargo, hecho a imagen y semejanza de su creador, aunque su cuerpo vuelva a la tierra su alma es inmortal y conserva su libertad, aún para elegir el mal; razón por la cual ninguna marca le puede ser impuesta sin su consentimiento. En demonología y teniendo en cuenta el presupuesto de la libertad del hombre, se sostiene que la entidad infernal no puede imperar sobre el alma humana sin su consentimiento; razón por la cual intenta de mil formas nublar su entendimiento, confundirlo hasta lograrlo. Es el conocido pacto demoníaco que tan bien ha ilustrado Wolfang Goethe en su Fausto; o el mismo Robert Louis Stevenson con su Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Un pacto o contrato requiere del consentimiento de ambas partes. En el Apocalipsis se habla de la Marca de la Bestia, pero su implementación debe ser consentida; ya sea por extorsión o por engaño.

La marca identitaria podría basarse en una suerte de pasaporte monetario digital como el que se está implementado a manera de ensayo en China o en documento digital que acredite y exija alguna cuestión de cualquier índole como requisito para portarlo. Nadie estaría obligado directamente a tenerlo, pero el no tenerlo sería equivalente a no poder realizar transacciones de ninguna índole. La digitalización progresiva de la vida humana está involucrando diferentes aspectos: bancarización de salarios, sistemas digitales de obras sociales médicas, seguimiento de compras por tarjetas; redes sociales en las que se dejan no sólo datos objetivos sino también perfiles psicológicos que posibilitan una radiografía completa del usuario de las mismas; seguimientos físicos del tránsito y desplazamiento de los usuarios a través de los teléfonos móviles; grabaciones involuntaria de conversaciones a través de dispositivos electrónicos; etc.

Todas estas aplicaciones requieren del consentimiento del usuario. La red digital además está interconectada y se retroalimenta. Suele hablarse de big dataque importa la posibilidad de colectar información a niveles exponenciales y de Maching Learningque es una disciplina del campo de la Inteligencia Artificial que, a través de algoritmos, dota a los ordenadores de la capacidad de identificar patrones en datos masivos y elaborar predicciones (análisis predictivo). Por otro lado, la Inteligencia Artificial se define por su capacidad de autoaprendizaje y podía tender a su auto-preservación en el futuro y está a cargo de cada vez más funciones en el mundo digital. ¿Será posible que el gobierno de numerosos aspectos de la vida humana, pronto esté a cargo de una inteligencia no humana y que pronto nos veamos frente a la posibilidad de optar por aceptar sus imposiciones o quedar al margen del mundo? ¿Serán los programas informáticos un avatar que nos dirija la vida en las próximas generaciones?

 

 

 

 

OTROS ARTÍCULOS

[SEPA] Cien años han pasado desde que un enigmático alquimista se adentrara en los misterios de ciertos “Maestros sin palabras y sin voz” cuyos secretos están a la vista de todos, pero preservados en arcanos signos esculpidos en los bajorrelieves ...ir al artículo

[Artemio Gris] Pocos saben que existe en el viejo mundo otro Vaticano dentro de Roma no tan visible ni tan conocido como el principado eclesia ...ir al artículo

[Artemio Gris] La historia es la narración del pasado humano y como tal, se sustenta en aquellos testimonios escritos que dan cuenta de lo ocurrido desde los albores de nuestra civilización hasta el presente. ...ir al artículo

[Silvio Marcelo Dall'Ara] El joven recibió la orden de prepararse para viajar. El viejo mercader, que lo había adoptado cuando niño, le informó que harían una larga travesía ...ir al artículo

[Artemio Gris - SEPA] Existe consenso en asignar a la palabra Vaticano un origen etrusco. Los etruscos fueron predecesores de Roma y coexistieron con el mundo helénico, del cual adoptaron una variante ...Ir al artículo

Diario El Peso - Editado por S.E.P.A. [Servicios Editoriales Periodísticos Argentinos] - República Argentina

Registro de Propiedad Intelectual I.N.P.I - Nº Ac. 2883918 (s.r.m.)

Contactos: redaccion@diarioelpeso.com - publicidad@diarioelpeso.com - suscripcion@diarioelpeso.com